Castillo de San Felipe de Barajas

En nuestro viaje a Colombia en 25 días teníamos que ver Cartagena de Indias y todos los escenarios de la famosa batalla que se llevó a cabo durante la Guerra del Asiento o de la Oreja de Jenkins. Uno de ellos era este castillo de San Felipe de Barajas, muy cerca del casco histórico, la ciudad amurallada.

Fue la batalla más grande librada jamás en el continente americano. Los fuertes españoles de Cartagena de Indias frente a la flota más poderosa del mundo en aquella época. La Batalla de Cartagena fue la acción más significativa de la guerra del Asiento, con derrota británica y donde se enfrentaron 186 naves y casi 27.000 hombres (la mayor flota reunida hasta el momento y sólo superada en el Desembarco de Normandía), a una guarnición española compuesta por unos 4.000 efectivos y 6 navíos de línea. Sansón contra Goliath.

Aquella fue la hazaña más épica que hizo quizá el marino más grande que ha tenido la Armada española, Don Blas de Lezo. Esto siempre con permiso del Almirante Don Álvaro Bazán, marqués de Santa Cruz (podéis visitar el post del Palacio de Viso del marqués).

Y en esa victoria final, el castillo de San Felipe de Barajas tuvo una importancia decisiva, testigo de una resistencia de gran valor y una carga épica, casi a la altura de la que llevaron a cabo los monjes de la orden de Calatrava en el castillo de Salvatierra.

Precedentes dentro de la Batalla de Cartagena de Indias

Este ataque a la ciudad de Cartagena de Indias fue considerado como un plan político militar de Inglaterra para asestar un golpe decisivo a los dominios de España en las indias occidentales. Dado como consecuencia de la rivalidad comercial y política que existía entre estas dos potencias.

Fue realizado el 13 de marzo de 1741 por el almirante sir Edward Vernon con una flota de 180 naves y 23.600 hombres. Pero este no era un ataque cualquiera de los transcurridos hasta el momento en el Caribe, que más podrían calificarse de hechos aislados, asaltos o rapiñas. En esta ocasión venían a abrir quizá la más importante de las 20 llaves del Caribe, la que daba acceso a la puerta de Sudamérica. Y esta vez no venían a por botín, la intención era quedarse y que los territorios españoles pasaran a la Corona Británica.

Antes del ataque al castillo de San Felipe de Barajas tenemos que refrescaros varias cosas:

• El post de toda la batalla de Cartagena de Indias
• El episodio de la toma del castillo de San Luis de Bocachica a la entrada de la bahía
• La toma del castillo del cerro de la Popa

Virtualmente la toma de la ciudad estaba asegurada, ya que la flota inglesa se apoderó de Bocachica: del castillo San Luis, las islas de Manga, Manzanillo y el Cerro de la Popa; sin embargo los ingleses se lanzaron al asalto final y conquista del castillo San Felipe de Barajas el cual resistió este sitio y ataque.

Siendo evidente el fracaso de esta toma. Los ingleses pronunciaron su retirada y se consolaron de la derrota sufrida, destruyendo todas las fortalezas de la bahía.

Ataque al castillo de San Felipe de Barajas

Tras el asalto al Cerro de la Popa tocaba quizá el objetivo más importante, antes de que cayera definitivamente la ciudad amurallada.

Para atacar el Castillo de San Felipe de Barajas, la infantería debía esperar a que su artillería debilitara a los defensores y abriera una brecha en los muros para penetrar a la fortaleza.

La estrategia impuesta por Sir Edward Vernon, hábil marino pero sin ninguna experiencia en la guerra sobre tierra firme, era en cambio la de intimidar a los defensores con una carga decidida de infantería. Sabía que su ejército sufriría cuantiosas bajas, pero esperaba que los milicianos cartageneros, sorprendidos ante la decisión suicida de los soldados británicos, abandonaran sus puestos defensivos y le entregarían la fortaleza.

Se decidió así un ataque frontal de la infantería, colocando en primera línea a los milicianos norteamericanos. Los colonos de Virginia comandados por Lawrence Washington (hermano de George Washington, primer Presidente de los Estados Unidos) eran mirados con desconfianza por los flemáticos generales británicos; pero ante la peligrosidad de la misión a cumplir, no dudaron en colocarlos al frente, como carne de cañón.

Y eso conllevó una auténtica masacre. En la madrugada del 20 de abril se llevó a cabo el ataque, que se convirtió en una espantosa carnicería.

3.500 soldados británicos y milicianos norteamericanos avanzaron contra el Castillo de San Felipe de Barajas, que Vernon describía despectivamente como un “Miserable Fuerte”. Los cañones de San Felipe de Barajas estaban cargados con sacos de balas de fusil, que arrasaban los escuadrones de infantería.

Sobre sus muros estaban los mejores tiradores de Cartagena que disparaban con aterradora precisión; eran milicianos de la ciudad y soldados de los regimientos Aragón y España.

“Nosotros sabemos cuantos son ellos, pero ellos no saben cuantos somos nosotros; sólo saben que somos españoles y que somos capaces de entregar la vida en defensa de un ideal”.

Por último, en un arrebato de euforia, sin órdenes de sus comandantes, los defensores saltaron de sus puestos con espadas y bayonetas, entonaron la salve marinera, y arremetieron en una embestida liquidando a los desconcertados atacantes que permanecían en pie. En pocos minutos entre las filas inglesas cundió el pánico y se retiraban dejando en el campo 400 muertos y más de 1.000 heridos.

Fin de la batalla del Castillo de San Felipe de Barajas

Las epidemias tropicales, entretanto, se extendieron de tal manera entre el ejército de Vernon, que en cada barco morían diariamente entre 25 y 30 marinos; y hasta los más altos oficiales empezaban a enfermar. Así, en la noche del 28 de abril, los navíos británicos abandonaban lentamente la bahía, en medio de explosiones y grandes hogueras flotantes.

Vernon incendiaba los barcos que no estaban en condiciones de navegar, y en un último gesto de soberbia, demolía, a su paso, los castillos de la bahía.

Sir Edward Vernon y los ingleses dejaron entre 9.000 y 11.500 muertos, de ellos 7 coroneles, 14 capitanes y 18 tenientes. Además se perdieron casi la mitad de los barcos, 50 en total y 1500 cañones.

Aquella exitosa defensa de la ciudad, es la batalla más grande librada jamás en América. A partir de 1742 hubo pocos sucesos de esta guerra en este continente (sólo acciones menores de Anson y Knowles). La contienda se trasladó hacia Europa en la guerra de Sucesión Austríaca. Finalmente la Guerra del Asiento o de la Oreja de Jenkins acabó en el Tratado de Aquisgrán de 1748. Este puso fin a todas las hostilidades, retornando prácticamente todas las tierras conquistadas a quienes las gobernaban antes de la guerra con el fin de garantizar el retorno al statu quo anterior.

Visitar el castillo de San Felipe de Barajas

Vamos a hablaros de como visitar el Castillo de San Felipe de Barajas, su historia y como está en la actualidad.

El Castillo de San Felipe de Barajas, sobre el cerro de San Lázaro, forma parte del conjunto monumental de Cartagena de Indias, incluido por la UNESCO en la Lista de Patrimonio Mundial desde 1984.

Su construcción se inició en 1657 y finalizó en 1769, con la terminación de sus baterías colaterales hasta cubrir toda la colina. Se le situó estratégicamente en la cima del cerro de San Lázaro, que tiene una altura máxima de 40 metros, para proteger el ingreso a la ciudad desde tierra firme.

Es considerado obra maestra de la ingeniería militar y, junto con las murallas, fue el principal defensor de la ciudad, una de las principales plazas fuertes del Caribe.

El castillo se puede visitar previo pago de entrada. La visita es por libre a no ser que consigas una visita guiada desde la ciudad o con algunos de los “guías” que puedan haber a la entrada del castillo, junto a las taquillas de acceso y pago.

A partir de aquí comenzamos la visita por lo que hoy en día es este fuerte, sin duda uno de los lugares imprescindibles que ver en Cartagena de Indias.

No puedes dejar de contemplar las vistas de la ciudad y la bahía desde muchos puntos diferentes de la fortaleza, uno de los mejores miradores de Cartagena de Indias.

Estatua de Blas de Lezo en Cartagena de Indias

Frente al castillo de San Felipe de Barajas tenéis la estatua del héroe de esta épica batalla, Don Blas de Lezo. Tomarlo más que como estatua como monumento funerario.

Recordad que el rey Jorge de Inglaterra ordenó no escribir una sola línea de esta batalla de Cartagena de Indias. Pocos son los británicos que hoy en día saben algo de ella. Suelen recordar las victorias y olvidar las derrotas (no hay más que ver los ríos de tinta que se han escrito de la Armada Invencible y nada de la Contra Armada del año siguiente, con una derrota mucho más estrepitosa de los ingleses.

Además en la tumba de Vernon en la abadía de Westminster, pusieron un epitafio que reza: “…en Cartagena venció hasta donde le permitieron los elementos”. Jajaj qué ironía, qué manera de describir una derrota 🙂

El elemento fue el almirante Blas de Lezo, y lo peor es que este no tenga su propio epitafio ya que no tiene monumento funerario, ni siquiera se sabe dónde está su tumba. Triste fin para tan grande historia 🙁

Cómo llegar al Castillo de San Felipe de Barajas

Para llegar hasta aquí lo mejor es tomar un taxi desde la ciudad amurallada. Podríais combinarlo con la visita a la Popa. El taxi os esperaría en la Popa y luego, al bajar, dejaros a la entrada del castillo de San Felipe de Barajas

Excursiones y actividades en Cartagena de Indias

¿Tienes varios días para visitar Cartagena de Indias? pues no os quedéis sólo con la urbe y visitad los alrededores. Te recomendamos estos tours desde la ciudad:

Otros consejos para ver el castillo de San Felipe de Barajas

Esperamos que te haya ido bien este post de los lugares que ver en Cartagena de Indias, si es así déjanos 5 estrellas, sólo te pedimos eso 🙂

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