La historia de Filipinas abarca desde sus primeros días como diversas comunidades insulares hasta más de 300 años como territorio del Imperio de la Corona española, antes de obtener su independencia en 1898. Aunque la mayoría de los turistas vienen atraídos por la promesa de una excelente comida y playas aún mejores, sería un error no incluir en el itinerario los sitios históricos de Filipinas, como bien os comentamos en nuestra guía para viajar a Filipinas.
Rememora los momentos históricos cruciales. Filipinas ha sido testigo de momentos históricos trascendentes. Desde la llegada de Fernando de Magallanes en 1521, la colonización encabezada por Miguel López de Legazpi en 1565, impulsada por la ruta de navegación de Andrés de Urdaneta y su Tornaviaje. El Galeón de Manila estableció una vital interconexión mundial de comercio entre Asia y América. A ello se suma el heroísmo de José Rizal que abogó por reformas bajo dominio español, y la declaración de independencia por Emilio Aguinaldo en 1898. No podemos olvidar la gesta de los Últimos de Filipinas en Baler.
Estos personajes y hechos han moldeado profundamente la identidad del país, intentemos seguir sus huellas. Nosotros lo intentamos en nuestro itinerario por Filipinas en 3 semanas.
Índice
Intramuros en Manila
Me dicen… Manila es caótica, fea y no vale la pena. Una noche para pasar el jet lag y directo a las islas a retozar en la playa. Pero qué me dices alma de cántaro!! la capital de Filipinas es algo más que eso…
Antiguamente un reino musulmán antes de que el dominio colonial español se asentara. La ciudad se transformó en un puerto para el comercio de galeones, y se fundó Intramuros (que significa "dentro de los muros" en latín). Con casi 4,5 km de murallas de piedra protegiendo la ciudadela de 64 hectáreas y albergando una ciudad fortificada, Intramuros fue el epicentro del comercio y gobierno durante la colonización española. Sin duda el principal lugar que ver en Manila.
Destacamos el Fuerte Santiago, una fortaleza erigida en 1571 con múltiples propósitos: desde ser la sede militar y almacén de armas hasta funcionar como prisión y cámaras de tortura. Sus murallas son imponentes, con 6.71 metros de altura y 2.44 metros de grosor, reforzadas con numerosos bastiones. También alberga el Santuario de Rizal, un museo dedicado al héroe nacional filipino, José Rizal.
La Iglesia de San Agustín de intramuros en Manila es un Patrimonio Mundial de la UNESCO. Finalizada a principios del siglo XVII con un estilo barroco, cuenta con candelabros parisinos, techos trompe l’oeil y asientos de coro tallados en madera de molave con incrustaciones de marfil. Justo enfrente se encuentra la Plaza San Luis, que reúne varias casas filipino-españolas en un entorno de paredes de adobe blanqueado y senderos de piedra. Dentro del complejo está Casa Manila, un museo que refleja la vida cotidiana de la era colonial española. Cerca, Bahay Tsinoy es un museo que exhibe la historia, vida y aportes de la comunidad china.
Vigan
Vigan, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un lugar que transporta a uno a los escenarios más pintorescos de los sitios históricos de Filipinas en la época colonial española. El principal atractivo de la ciudad es Calle Crisologo, una calle empedrada que es una de las más antiguas de Filipinas. Pasea en una kalesa (carroza tirada por caballos) por cuatro cuadras de casas ancestrales del siglo XVI; admira su carpintería, marcos de ventana hechos con conchas de capiz y techos inclinados.
Cerca del Ayuntamiento de Vigan se encuentra la extensión de Plaza Salcedo, nombrada en honor al conquistador español que fundó el asentamiento en 1572. Frente a la plaza se alza la Catedral de San Pablo. Con un diseño barroco, fue construida dos años después de la fundación del asentamiento. Una plaza más pequeña, Plaza Burgos, se construyó en memoria del Padre José P. Burgos, sacerdote ejecutado por sus ideales nacionalistas. Más allá de esta plaza se encuentra la Casa Leona Florentino, hogar ancestral de la poetisa filipina Leona Florentino, construido en 1797. Hoy alberga el Centro de Turismo Provincial, la Comisión de Patrimonio de Vigan y una cafetería.
Para una breve excursión, a 10 minutos al norte de la ciudad se encuentra la Torre del Campanario de Bantay. Anteriormente una atalaya, se sitúa en una colina panorámica con vistas a la provincia de Abra. Sube las escaleras para disfrutar de la vista y observar su campana, que aún conserva marcas de balas de la Segunda Guerra Mundial. A pocos metros de distancia, se encuentra la iglesia neogótica de San Agustín. Construida en 1590, es una de las iglesias más antiguas de Filipinas.
Bataan
La provincia de Bataan fue testigo de algunos de los episodios militares más trágicos en la historia del país. A lo largo de la provincia, los viajeros pueden encontrar recordatorios de estos eventos, con monumentos y marcadores ubicados en lugares comunes esperando ser descubiertos.
El ícono más famoso de Bataan es el Santuario del Valor, un complejo conmemorativo que rinde homenaje a los soldados filipinos y estadounidenses que lucharon en la Batalla de Bataan durante la Segunda Guerra Mundial. Ascender por el serpenteante camino lleva a la cruz conmemorativa que se alza sobre el Monte Samat a más de 555 metros sobre el nivel del mar. La cruz, hecha de concreto, mármol y acero, tiene una altura de más de 90 metros. Un ascensor lleva a los visitantes a una galería desde donde se puede apreciar una vista panorámica de la península de Bataan.
Más difíciles de notar son los marcadores del infame Marcha de la Muerte de Bataan. Tras la rendición del país, hasta 80,000 tropas filipinas y estadounidenses, entonces prisioneros de guerra, fueron forzados a marchar más de 100 kilómetros en ocho días hasta Capas, Tarlac, el 10 de abril de 1942. Los Marcadores del Kilómetro Cero se encuentran en las localidades de Bagac y Mariveles, ambas aproximadamente a una hora al suroeste y sur de la capital, Balanga City.
A pocos minutos a pie del Marcador del Kilómetro Cero en Bagac, se erigió una Torre de Amistad Filipino-Japonesa en 1975 para representar una paz duradera entre ambas naciones.
Las Casas Filipinas de Acuzar
Las Casas Filipinas de Acuzar es un complejo turístico patrimonial de 600 hectáreas que parece haber salido directamente de los sitios históricos de Filipinas en la época colonial española. Más de 20 casas ancestrales, transportadas y reconstruidas pieza por pieza desde diferentes partes de Filipinas, se erigen entre calles empedradas, canales, kalesas (carrozas tiradas por caballos) y un parque.
El complejo alberga un hotel, una galería de arte, un spa que ofrece tratamientos de masaje tradicional filipino y restaurantes. No olvides realizar un recorrido a pie para familiarizarte con la historia de cada casa. El complejo está ubicado junto a la bahía de Bagac, convirtiéndose en un refugio apacible tras días de exploración.
Baler, el más épico de los sitios históricos de Filipinas
Una de las cosas que no me perdono no haber visitado en mi viaje a Filipinas en 3 semanas, es no visitar Baler. En mi defensa alego que Filipinas necesita un mes o más. Baler está situada en la provincia de Aurora, aproximadamente a 230-250 kilómetros de Manila.
Baler es conocido en la historia filipina por el "Sitio de Baler" (historia de los últimos de Filipinas en podcast), un episodio notable que tuvo lugar entre 1898 y 1899. Durante la Guerra Hispano-Estadounidense, un grupo de soldados españoles decidió resistir y se refugiaron en la iglesia de San Luis Obispo de Tolosa, a pesar de que España ya había cedido Filipinas a Estados Unidos tras el Tratado de París. Estos soldados, desconociendo que la guerra había terminado, resistieron durante 337 días hasta que se les convenció de que la guerra había finalizado. Y no costó poco convencerles, hasta disparaban a soldados que habían desertado y les decían que la guerra había terminado, no escuchando a un alto mando del ejército español, ni siquiera a militares norteamericanos o a periódicos de papel. Sólo cedieron cuando vieron una noticia en un periódico en el que se reseñaban los nuevos destinos de militares excombatientes en Filipinas en el que reconocieron a un antiguo compañero destinado a un lugar que había confesado querer ir después de la guerra, por lo que entendieron que esa noticia no podía haber estado manipulada.
Las consecuencias de este evento trascendieron lo militar, siendo un símbolo del fin del dominio español en Asia y la resistencia tenaz de sus soldados. Los soldados que resistieron fueron tratados como héroes a su regreso a España, y este episodio se convirtió en una muestra del honor y lealtad del ejército español, aunque también reflejó la falta de comunicación y la situación precaria del imperio en sus últimos días.
Actualmente, Baler es una popular atracción turística de surf en Filipinas. La iglesia de San Luis Obispo de Tolosa, donde tuvo lugar el asedio, todavía está en pie y puede ser visitada. Hay un monumento y un museo dedicados al Sitio de Baler que ofrecen detalles sobre este episodio y la historia de la región. Sin duda uno de los sitios históricos de Filipinas más memorables.
Corregidor island
A poco más de una hora en ferry desde Manila se encuentra la Isla Corregidor (no confundir con la isla de Corregidor en Siargao) que fue la sede de las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy, sus ruinas militares son testimonios silenciosos de las vidas de aquellos que lucharon por la libertad.
Recorre el tramo de los Cuarteles de una Milla de Largo y dirígete al noroeste para explorar las baterías de artillería que muestran la formidable fortaleza de Corregidor. Hacia el sureste se encuentra el Memorial de la Guerra del Pacífico en el punto más alto de la isla. En su parte trasera está la Llama Eterna de la Libertad, una dramática escultura de acero que representa el espíritu de la libertad. No te pierdas el Antiguo Faro Español, un vestigio de la vida comercial de la isla durante la era colonial española y uno de los hitos más antiguos de la isla.
Los curiosos por las historias mórbidas disfrutarán de la Playa Bloodstone en el Muelle Sur, donde piedras rojizas "piedras de sangre" salpican la costa. La leyenda dice que su inusual patrón proviene de ser manchadas por la sangre de los soldados que murieron en Corregidor. Al este está el Túnel Malinta, un complejo de túneles a prueba de bombas que sirvió como almacenamiento y refugio antes de convertirse en un hospital.
En la larga y sinuosa área con forma de cola de Corregidor, el Memorial de los Héroes Filipinos presenta 14 murales que representan luchas significativas en la historia de Filipinas, desde la Batalla de Mactan en 1521 hasta la Revolución del Poder Popular en 1986. Cerca, el Jardín Japonés de la Paz alberga un Buda de piedra de 3 metros de altura que mira en dirección a Japón. Su estanque reflectante, santuario sintoísta y memorial están dedicados a los militares japoneses que lucharon en la isla.
Santo Niño de Cebú y la Cruz de Magallanes
Ambos, el Santo Niño y la Cruz de Magallanes, son símbolos significativos de la herencia y la historia cristiana de Filipinas y testigos mudos de los primeros encuentros entre Filipinas y el mundo occidental. Ambos lugares para nosotros son imprescindibles que ver en Cebú.
Santo Niño de Cebú: El Santo Niño de Cebú es una de las imágenes religiosas más veneradas en Filipinas. Representa al Niño Jesús y es conocida por ser la estatua cristiana más antigua del país. Se cree que fue traída por Fernando de Magallanes en 1521 como regalo para la reina Juana de Cebú tras su bautismo. Después de la muerte de Magallanes, la imagen fue considerada perdida durante años hasta que el expedicionario español Miguel López de Legazpi la redescubrió en 1565, escondida dentro de una caja de pino en un lugar abandonado después de una batalla. El icono ahora se encuentra en la Basílica Menor del Santo Niño, en la ciudad de Cebú, y es el centro de la fiesta anual Sinulog, que atrae a miles de peregrinos y turistas.
Cruz de Magallanes: La Cruz de Magallanes es un monumento cristiano erigido por orden del explorador portugués Fernando de Magallanes en 1521 en Cebú. Se dice que la cruz original está encerrada dentro de una cruz de madera más grande para protegerla del deterioro, ya que la gente solía llevarse trozos de la cruz original como recuerdos. Se encuentra en una capilla cerca de la Basílica Menor del Santo Niño. La cruz simboliza el cristianismo traído por los españoles a Filipinas y su establecimiento en el archipiélago.
Distrito Parian de la ciudad de Cebú
El distrito Parian de Cebú comenzó como una comunidad de comerciantes chinos en el siglo XVI. Para apreciar este sitio histórico, comienza tu recorrido en Calle Colon, la calle más antigua de Filipinas, establecida en 1565. Continúa caminando hasta llegar al monumento Patrimonio de Cebú. Esta gran representación en bronce muestra eventos notables en la historia de la ciudad.
Más allá del monumento se encuentran tres de las casas ancestrales más antiguas del país, todas mostrando arquitectura tradicional, antigüedades y objetos conmemorativos. La Casa Ancestral Yap-Sandiego es una estructura desgastada de 300 años de antigüedad hecha de madera de molave, terracota, y un material de cemento compuesto por piedras de coral y claras de huevo.
La Casa Gorordo perteneció a un clan cuyo miembro más destacado fue Juan Gorordo, el primer obispo filipino de Cebú. Construida a mediados del siglo XIX, presenta una arquitectura de bahay na bato (casa de piedra).
Finalmente, la Casa Jesuita de 1730 fue construida en el siglo XVII y anteriormente fue propiedad de los jesuitas, como indica su nombre. Está oculta por una tienda de ferretería, así que asegúrate de no perderte al intentar encontrar esta otra casa, uno de los sitios históricos de Filipinas más importantes en Cebú.
Isla de Mactán, Cebú
No nos vayamos de Cebú, concretamente en la isla de Mactán donde se encuentra el aeropuerto de Cebú. Fernando de Magallanes, el navegante portugués al servicio de la corona española, fue asesinado en la Batalla de Mactán en 1521.
El líder local, Lapulapu, resistió la llegada de Magallanes y sus hombres y, en el enfrentamiento que siguió, Magallanes encontró su fin. La muerte de Magallanes en Mactán marcó un momento crucial en su expedición, que, a pesar de su fallecimiento, eventualmente completaría la primera circunnavegación del mundo bajo el mando de Juan Sebastián Elcano.
Hoy en día, el lugar donde Magallanes fue asesinado es un punto turístico en Mactán, se levanta un monumento conocido como el "Marcador de Magallanes" que conmemora el lugar de su muerte. Está ubicado en un parque y es un lugar popular tanto para locales como para turistas que desean aprender más sobre este evento histórico y rendir homenaje a los involucrados.
Hay otro monumento llamado el "Monumento a Lapulapu" en honor al líder local que resistió a los españoles. Es una gran estatua de bronce de Lapulapu, levantada sobre un pedestal, con inscripciones que conmemoran la batalla. Los filipinos lo han convertido en el monumento principal del lugar dándole un carácter de líder de la resistencia contra la dominación española, lo cuál es tergiversar la historia ya que Magallanes lo que pretendía es ayudar al cacique de Cebú que le había pedido que Magallanes intercediese con su enemigo en aquella isla. Sin duda una cortina de humo ante la hazaña verdadera, que es haber cruzado el Pacífico y llegar a Asia por occidente.
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Cómo ir del aeropuerto de Manila al centro
Cómo ir del aeropuerto de Cebú al centro
Licenciado en Geografía e Historia. Experto profesional en Cultura, Civilización y Religión Islámica, Experto Universitario en los Conflictos de Oriente Próximo. Autor de Mi Baúl de Blogs. Más de 100 países UN visitados.
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