Zona de Vik Islandia

    Nos disponemos a explorar la zona de Vík Islandia y los alrededores, ya que el pueblo en sí no es gran cosa. Ya os hemos comentado el día anterior que por reservar tarde tuvimos que buscar una cabaña a 60 km de Vík que nos saliera bien de precio. Así que hoy íbamos a retroceder como los cangrejos, no sólo los 60 km hasta Vík sino bastantes kilómetros en dirección Selfoss.  

Qué ver en Vík Islandia y alrededores

El planning original era el siguiente: Desde Vík retroceder hasta la Aldea de Keldur – Cascada Seljalandsfoss, Cascada Gljúfrafoss, Cascada Gljufrabui, Cascada Skogafoss, Sólheimajokull, Gluggafoss, Sólheimasandur e ir a ver el avión estrellado, después la Península de Dyrholeey (faro más antiguo y zona de acantilados).  Por último la famosa playa de arena negra Reynisfjara. Dado que los highlights de este recorrido los dejábamos para última hora la idea no me convenció puesto que en este país es difícil gestionar los tiempos y tu cansancio a final de jornada. No me gustaba la idea de visitar rápido por el cansancio lugares como el avión estrellado, Dyrholeey o la playa Kirkjufjara. Así que hubo cambios de planes. Iríamos retrocediendo y visitando por orden los lugares que fueran apareciéndonos. Cuando el cansancio hiciera mella simplemente girar y volver de un tirón hasta el alojamiento Snæbyli Cottage, donde pasaríamos nuestra segunda noche.   Comenzamos esta larga jornada saliendo a las 9:07 de Snæbyli Cottage, nuestra cabaña en Islandia. El google maps marcaba 75km o una hora de camino hasta la Playa Negra.    

Mapa con las visitas tramos Seljalandsfoss a Vík

    No os perdáis el super mapa con todas las visitas de Islandia    

Ciudad de Vík Islandia

Llegamos a este pequeño pueblo de Vík í Mýrdal que se ha convertido en un centro vital de la ruta por el Ring Road. Ello es debido a que es el pueblo más grande que hay entre Selfoss y Höfn, además de tener muy cerca la playa negra. Por todo ello la ciudad más meridional de Islandia en los últimos años ha tenido un crecimiento constante, aunque no dejan de ser «4 casas» (no llegan a los 400 habitantes) para unos urbanitas como nosotros. Así que Vík Islandia es una buena base para la visita de los alrededores y posee numerosos servicios para el turista. Tenemos suerte de que a pesar de ser la ciudad más lluviosa de Islandia hoy no nos está acompañando el mal tiempo, y eso nos alegra, ya habéis visto que en esta jornada tenemos muchas cosas importantes que disfrutar. Como visita en Vík y Mýrdal tenéis la iglesia de Vík.   Continuamos en coche por la carretera 1 hasta el cruce con la 215, que es la carreterita que en 5km te lleva hasta la Playa Reynisfjara      

Playa negra Reynisfjara

Llegamos por fin a la playa de arena negra Reynisfjara. teníamos más ganas de llegar que Floki de Vikingos cuando desembarca en Islandia en esta playa. Aparcamos nuestro coche de alquiler en Islandia, el Nissan Qasqai, en el parking y recorrimos andando los escasos metros que hay hasta la playa por un sendero delimitado. No hay mucha gente a estas horas. Al llegar a la arena nos sorprenden muchas cosas: La hermosura del color negro que tiene la arena  Las enormes olas chocando salvajemente con la orilla. Las olas son un punto y a parte de esta playa. Las podrías mirar durante horas. Y ojito que son traicioneras, más de un turista ha muerto porque se acercan mucho a la orilla y de un zarpazo alguna de esas olas te secuestra en su regazo y te ahoga en una muerte helada. Jodé!! qué poeta me vuelve la salvaje naturaleza. Otra de las cosas que nos sorprende  son el conjunto de columnas basálticas que resguardan la playa negra Reynisfjara. En la falda del monte Reynisfjall se encuentran estas columnas que asemejan la montaña a un órgano de iglesia. Y lo que nos vuelve locos son las enormes rocas aisladas en el mar, que antaño eran parte del acantilado y que la erosión los ha condenado a la pena de muerte en aislamiento. Nos recuerda mucho a nuestro paso por la península Olímpica en el oeste de USA, concretamente en las playas de Ruby y la playa de La Push  

Iglesia de Reyniskirkja

Continuamos hacia Dyrhólaey parando un momento a ver el exterior de la pequeña iglesia Reyniskirkja    

Dyrhólaey

No sé si calificarla como pequeña península, isla o promontorio.  Dyrhólaey  se eleva unos 120 metros sobre el nivel del mar. Esta enorme roca se junta a Islandia con playas y marismas que la convierten en península y, dependiendo de las mareas, quizá en isla. Antaño era conocida como «Cabo Portland» por los marineros. Desde Reynisfjara está a un tiro de piedra en coche. Retrocedimos los 5 km desde el parking de la playa por la 215 de nuevo hasta la 1 y, tras conducir otros 4km por la Ring Road nos desviamos por la 218 hasta el parking del faro de Dyrhólaey. Desde el parking caminamos unos metros hasta obtener estas vistas del salvaje océano Atlántico golpeando contra las orillas de Dyrhólaey y contra la enorme roca con un agujero característica de cualquier foto que se precie de Dyrhólaey.  

Qué ver en Dyrhólaey

No os perdáis las vistas de Reynisfjara desde otra roca con agujero Y caminando unos metros desde ese lugar obtenéis estas increíbles vistas.   Subimos al faro de Dyrhólaey

  La vista desde el faro de Dyrhólaey es genial:

1. Al norte vemos el glaciar Mýrdalsjökull.
2. Al este, la larga playa de Reynisfjara
3. Al sur la gigantesca roca con el gran arco negro aislada en el mar. Esta roca le dio el nombre a la península (la isla de la colina de la puerta).
4. Al oeste se ve toda la costa en dirección a Selfoss. Una macroplaya en la que se te pierde la vista y en la que se encuentra nuestro siguiente destino.

  Aquí las imágenes con las vistas de cada punto cardinal. En el verano, muchos frailecillos anidan en los acantilados de Dyrhólaey. Retomando de nuevo la 218 hay un desvío hacia la derecha para llegas hasta la  

playa de Kirkjufjara

Nosotros no bajamos hasta la playa de Kirkjufjara porque teníamos miedo de perder demasiado tiempo. El camino al avión es largo y no queremos llegar muy tarde y que se nos eche encima el día.    

Cueva Loftsalahellir

Sí paramos a hacer unas fotos a la Cueva Loftsalahellir. Está cavada en una enorme roca volcánica

  De camino al avión estrellado de Islandia vimos en unos campos unos bonitos caballos islandeses, orihundos de esta isla. Tocaba unos selfies con ellos.  

Avión estrellado de Islandia en Solheimasandur

  Tras 18km desde el faro de Dyrholaey llegamos a una de las curiosidades de Islandia. Después de un período de aislamiento tras el accidente, las redes sociales han rescatado a este avión del olvido. Parece que está viviendo una nueva etapa en su hasta hace poco triste historia. ¿Será como un nuevo ave fénix vikingo? Dado que se ha convertido casi en una peregrinación y debido a su difícil acceso, quiero dedicarle un post específico   Volvemos al parking sobre las 16:10. Hemos comido junto al avión un sandwich y una fruta que viene siendo, y será durante todo el viaje, lo que comemos al mediodía.    

Glaciar Solheimajökull

Una de las lenguas glaciares más accesibles de Islandia. Muy utilizada en las excursiones por touroperadores para hacer caminatas sobre el glaciar. En el rato que estuvimos vimos volver a tres grupos de su excursión por los hielos del glaciar. Desde la carretera 1 hay que desviarse por la carretera 221 durante 4,2 km hasta llegar al parking. Después una corta caminata te lleva a este punto donde puedes apreciar el glaciar. A las 17:10 continuamos nuestra ruta hacia la..    

Cascada de Skogafoss

A 10 km del glaciar visitamos una de las cascadas más impresionantes de la ruta. La cascada de es Skogafoss tiene 62 m de caída y se halla el extremo occidental de Skógar, un pequeño enclave turístico con varios servicios turísticos. Mi padre y mi hijo se contentaron con ver la cascada de Skogafoss desde su base, pero nosotros decidimos subir los más de 500 empinados escalones que llevan a lo alto de la cascada para ver su tremenda caída desde el lateral. Si continúas el sendero tendrás de premio la vista de otras cataratas que los más vaguetes se pierden conformándose con ver sólo la más conocida Skogafoss.   Hasta Selfoss quedaban muchas cosas que ver, pero decidimos que nuestro siguiente objetivo sería el último destino del día. Estábamos reventados. 500 escalones… 7 kilómetros de pateo… horas de conducción… en fin, cansados.  

Cascada de Seljalandsfoss

Seljalandfoss (río líquido) una de las más conocidas de Islandia, con una altura de 60 metros. Tras dejar el coche en el parking y andar unos pocos metros, pudimos disfrutarlas tanto por delante   Como por la parte trasera de la cascada

   

Vídeo resumen día 2 por el ring road

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Más consejos para visitar Vík en Islandia

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