Los 7 castillos de Chipre imprescindibles

Si nos hemos decidido a hacer una lista de los mejores castillos de Chipre te adelantamos que nos han animado 3 de ellos y todos están en la República Turca de Chipre del Norte. Se trata de las fortalezas de la cordillera Pentadáctilos. No te preocupes, lo vemos más adelante, continúa leyendo.

Habrás deducido que si en tu viaje a la isla no piensas cruzar la frontera o no dispones de coche de alquiler para visitar Chipre (te explico los pros y contras de ese medio de transporte para visitar la isla), te vas a quedar sin ver unos de los highlights de esta parte del Mediterráneo.

Como os digo, estos tres superan con creces a los demás y sin duda se quedan en nuestros corazones y retina como una de nuestras mejores experiencias viajeras.

Castillo de Larnaca

Lo ponemos en primera posición por su más fácil accesibilidad (vais a visitar Larnaca con toda seguridad si vais a Chipre) y porque nos permitió conocer otros de esta lista en su museo. Si llevábamos planeado en nuestro itinerario visitar el castillo de San Hilarion, tenemos que reconoceros que el de Buffavento y Kantara los descubrimos en las viejas fotos de la exposición de este castillo. Como teníamos 8 días completos en la isla prometimos desde ese mismo momento intentar conocerlos en este viaje… y fue todo un acierto 🙂

Ubicado al final del paseo marítimo Foinikoudesa en Larnaca, el castillo tiene un pequeño coste de entrada. Dentro, descubrirás un teatro al aire libre y un museo con exhibiciones de la historia cristiana temprana, bizantina, post-bizantina y artefactos medievales.

El Castillo de Larnaca fue construido por los bizantinos a finales del siglo XII como una fortificación cerca del puerto. Durante la Edad Media, específicamente bajo el reinado de Jaime I (1382-1398), el castillo se amplió para proteger el puerto de Larnaca. En 1570, tras la conquista otomana, y a pesar de haber sido abandonado por los venecianos, fue reconstruido y lo fortalecieron con cañones. En el siglo XVIII, el castillo perdió importancia militar y fue utilizado por los británicos como prisión y sitio de ejecuciones hasta 1948, momento en que se convirtió en museo.

Castillo de San Hilarion 

El Castillo de San Hilarion es el principal de la isla, por todo, belleza, ubicación, importancia y vistas. No te lo debes perder bajo ninguna circunstancia. Lo encontrarás cerca de Kyrenia, en las montañas de Pentadáctilos. Este castillo, junto con Buffavento y Kantara, forma el trío de fortalezas imprescindibles de esta cordillera pero también de la isla.

Fue un refugio para la nobleza y un punto estratégico en la defensa contra invasiones árabes. Fíjate si es bonito que dicen, sea cierto o no, que inspiró el famoso castillo de la película de Disney “Blancanieves y los siete enanitos”. De hecho, las torres que aparecen en muchas animaciones de Disney guardan un gran parecido con las de este castillo. Bueno, esto es una creencia, también lo dicen del castillo de Neuschwanstein y de otros.

En cuanto a su historia, el castillo empezó como un monasterio nombrado en honor a un monje ermitaño. A lo largo de los siglos, fue evolucionando, desde las primeras fortificaciones bajo el dominio bizantino, al refuerzo de los Lusignan durante el Reino de Chipre. En el siglo XIII, pasó a ser propiedad de la familia feudal de Ibelín y destacó por su casi inexpugnabilidad. Durante el siglo XV, partes del castillo fueron desmanteladas por los venecianos.

La visita al castillo es una experiencia única. La entrada es económica y, aunque el acceso desde el estacionamiento es fácil, una vez dentro deberás estar un poco en forma por sus escaleras y senderos empinados.

La fortaleza se divide en tres secciones principales: la primera para soldados y trabajadores, con cisternas y establos; la segunda incluye una iglesia, aposentos reales y otros espacios medievales; y la tercera sección, que comienza con un empinado camino, te lleva a las habitaciones reales y ofrece las vistas más impresionantes de la isla.

Además de su historia y arquitectura, otra de las mejores cosas es poder disfrutar de unas vistas espectaculares de las montañas y costa del norte de Chipre.

Castillo de Kantara

Otra de las joyas de la República Turca del Norte de Chipre. Este castillo, situado estratégicamente en las montañas de la cordillera de Kyrenia, es uno de los tres castillos fortaleza de la zona, junto con el Castillo de San Hilarion y el de Buffavento, como os hemos comentado anteriormente.

El Castillo de Kantara, el más oriental de los tres, jugó un papel crucial en la defensa de la isla contra los ataques árabes. Es una parada obligatoria si estás explorando lugares como Famagusta, la ciudad fantasma de Varosha, o las ruinas de Salamina. Aunque no está justo al lado de estos sitios, vale la pena incluirlo en un recorrido de un día por el este de Chipre del Norte.

Su construcción data del año 965 d.C., tras la liberación de Chipre de las incursiones árabes. Fue el refugio de Isaak Komninos, autoproclamado rey de Chipre, después de ser derrotado por Ricardo Corazón de León en 1191. Durante los periodos franco y veneciano, el castillo fue un punto clave en conflictos como la Guerra Longovardica y resistió varios asedios. En 1562, los venecianos abandonaron y, posteriormente, demolieron el castillo, junto con otros en la región, por considerarlos estratégicamente menos importantes.

Nuestra visita fue una experiencia tranquila, ya que al llegar después de las 16:30, la caseta de pago estaba cerrada y lo visitamos completamente solos, aunque no tiene pinta de que lo visite mucha gente.

El Castillo de Kantara, asentado a unos 630 metros sobre el nivel del mar, domina la playa norte y el valle oriental de Mesaoria, de nuevo unas vistas que cortan la respiración. La construcción se encuentra en un pico rocoso, con accesos limitados por los empinados riscos, excepto por el este, donde la entrada es más accesible. Una vez en el interior lo pasas bomba explorando las diversas áreas del castillo, como el bastión la torre sureste, la pared sur y lo cuarteles de la cima del castillo

Castillo de Buffavento

Este castillo, ubicado entre San Hilarión al oeste y Kantara al este, jugó un papel crucial en la cadena defensiva de la isla, enviando señales entre estas fortalezas y controlando el paso montañoso desde Kythrea hasta la costa norte.

Construido a finales del siglo XI, con características arquitectónicas del período bizantino medio. Utilizado como torre de vigilancia y prisión, fue clave en varias batallas, incluida la de Ricardo Corazón de León en 1191. Con el dominio veneciano de la isla en el siglo XIV, el castillo perdió su relevancia y cayó en desuso.
Visita al Castillo de Buffavento

No hay taquilla de pago y se accede por una carretera montañosa desde Kyrenia. Tras un ascenso de más de media hora desde el estacionamiento, nos encontramos con este impresionante castillo.

El Castillo de Buffavento, a 960 metros sobre el nivel del mar, ofrece vistas espectaculares a ambos lados de la cordillera, eso sí, tras subir unos 600 escalones. Con estas 2 áreas principales, la superior mirando al mar y la inferior hacia la llanura, el castillo alberga habitaciones bien conservadas, cisternas de agua subterráneas, y una gran cisterna bizantina en la sección superior.

El Castillo de Buffavento es el más difícil de acceder pero como compensación recibes el vivir una experiencia más única.

Castillo de Girne, o de Kyrenia

Otro de los imprescindibles es el Castillo de Kyrenia, también en la costa norte, defediendo el puerto y avanzadilla de los tres de la cordillera. Además de explorar esta fortaleza, te recomendamos disfrutar de los encantos de Girne, como se conoce a la ciudad en turco.

El Castillo de Kyrenia fue originalmente construido en el siglo VII por los bizantinos para protegerse de las incursiones árabes, ya veis que todos se construyeron por este problema. El castillo ha pasado por manos de varios poderes a lo largo de los siglos, incluyendo Ricardo I de Inglaterra, los Caballeros Templarios, y la Casa de Lusignan.

Ampliado significativamente en el período de John d’Ibelin entre 1208 y 1211, el castillo sufrió varios asedios y remodelaciones, incluyendo adaptaciones para la guerra con pólvora por los venecianos en 1540.

Kyrenia cayó bajo el control otomano en 1570 y más tarde fue utilizado como cuartel y prisión por los británicos en el siglo XX.

El castillo se encuentra en el puerto y te aconsejamos dar una vuelta por el perímetro exterior y visitar el puerto antes de adentraros en su interior. Desde 1960, el castillo está abierto al público. Se distingue por su arquitectura que refleja las épocas bizantina, lusignana y veneciana. Alberga varias instalaciones como mazmorras, la Iglesia de San Jorge, y el Museo del Antiguo Naufragio, entre otros.

Castillo de Otelo

Uno de los principales lugares que ver en Famagusta es sin duda el Castillo de Otelo, una fortificación histórica que se remonta al año 1310 y construida sobre fundaciones previas del Príncipe de Tiro. En 1492, bajo la supervisión del Capitán Veneciano Nicolao Foscareno, se rediseñó al estilo renacentista, incorporando el emblema del león alado de San Marcos y una inscripción de Foscareno en su entrada principal. Con la conquista veneciana de Chipre, se realizaron modificaciones a las estructuras Lusignan originales, fortaleciendo las murallas y añadiendo torres circulares.

En su interior, el castillo presenta pasillos y cámaras de artillería utilizadas para agilizar el desplazamiento de las tropas. Contiene también salones abovedados del siglo XIV, empleados como habitaciones y comedor por los Lusignan. Inicialmente, el castillo funcionó como una fortaleza con foso para la defensa del puerto de Gazimagusa.

Una vez dentro, tras abonar la entrada, se pueden ver en el patio cañones antiguos otomanos y españoles, incluyendo una pieza de bronce de 400 años, así como proyectiles de cañón de hierro y piedra. Denominado “El Castillo de Otelo” desde la era británica, se cree que inspiró a Shakespeare para su obra “Otelo”, sugiriendo que el personaje podría estar basado en Cristoforo Moro, Gobernador de Chipre entre 1505 y 1508, aunque la obra de Shakespeare se escribió mucho después de la época veneciana.

Castillo de Pafos

El Castillo de Paphos, ubicado en el extremo occidental del puerto de la ciudad, es una fortificación originalmente bizantina. Está junto al Yacimiento arqueológico de Nea Pafos, Parimonio de la Humanidad por la UNESCO, por lo que seguro que si vas a Pafos lo visitarás y no tienes excusa para acercarte al castillo.

El castillo de Pafos fue reconstruido y ampliado por los Lusignan en el siglo XIII. Albergaba también las ‘Torres Genovesas’. A pesar de sufrir daños por varios terremotos, la estructura se mantuvo importante a lo largo de los siglos, siendo restaurada por los otomanos en 1592 (puedes ver la efemérides en una inscripción de mármol en su entrada).

El castillo resistió invasiones genovesas y mamelucas, siempre defendiendo este antiguo puerto. En el siglo XVII, bajo la ocupación otomana, se fortaleció con una guarnición de 100 hombres y 12 cañones. Posteriormente, los británicos lo convirtieron en un depósito de sal hasta que fue declarado monumento antiguo en 1935. A pesar de ser dañado por un terremoto en 1953 y ataques durante el conflicto de 1974, el castillo no sufrió graves daños.

Otros consejos para visitar los mejores castillos de Chipre

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