Tinghir, gargantas Todra, Rissani y que ver en Merzouga

Día 5 de la Ruta por las 1000 kasbahs. Ayer hicimos el recorrido de Ouarzazate hasta Tinghir. Hoy visitaremos las gargantas del Todra, Rissani y los lugares que ver en Merzouga.

Índice

Camino de Tinghir a Merzouga

Partimos a las 9:30 del riad. Desde el mismo pueblo se hallaba el desvío de 9 km hacia las gargantas del Todra. El camino es curioso y bello en la subida hacia las gargantas, sobretodo cuando llegas a un altiplano en que se divisa perfectamente el valle donde fluye el Todra, que convierte el terreno seco en un fructífero palmeral que se extiende a lo largo de la ribera del río.

Gargantas de Todra

Más arriba las gargantas del Todra. Las sobrepasamos un poco y conducimos un rato hasta una especie de riad castillo que estaba en construcción en un seco paraje, sin ningún árbol que paliara la tremenda solana que caía sobre el lugar.

Vuelta a Tinghir para tomar el camino a Rissani. En el cruce el GPS marca que llevamos hechos 514 km desde Marrakech (contando los desvíos a las gargantas). Nos quedan 192 km hasta Merzouga.

Ponemos gasolina antes de salir de Tinghir, como viene siendo habitual en este viaje de ir llenando el depósito diariamente o en las poblaciones más importantes. Metimos 17,72 litros, que a 12,42dh hizo un total 220dh.

Al rato pasamos por unos antiguos pozos de agua bereberes.

Nuestro objetivo era Rissani, la ciudad en que se encuentra el mausoleo del primer miembro de la dinastía alauita, la del presente rey de Marruecos.

Rissani

La ciudad no es muy grande. Sorprende el cruce de la puerta a la zona antigua.

Mausoleo Mulay Alí Sherif

Los letreros indican bien el Mausoleo Mulay Alí Sherif, aunque os dejo coordenadas para que si vais las introduzcáis directamente en el gps, N 31º 16.793. W 4º 15.174, a una altura sobre el nivel del mar de 782m.

Aparcamos sin problemas frente al recinto. Está compuesto de un patio al que se accede por una parte a la mezquita, por otra a las tumbas y por último a un albergue para los peregrinos, pues como digo el lugar es de peregrinaje por la importancia de los alauitas en la historia del reino. Como sabéis Marruecos en realidad es el reino alauita de Marruecos.

mujeres con Ipad dentro del mausoleo alauí

Accedimos al interior sin problemas con el guardia de la puerta. Me sorprendió que no hubiese que pagar, pero enseguida se nos acercó un chico bereber muy alto, con un buen español (estos tíos saben un montón de idiomas, al menos para desenvolverse bien con el objetivo de llevarse unos cuantos dirhams).

Normalmente no hago ni caso a estos semiguías, pero este nos entró muy bien, además estaba con el policía y al no pagar la entrada me supo mal darle puerta.

Nos explicó el lugar, al menos lo poco visitable. Al no ser musulmanes teníamos vetado el acceso a la mezquita, también a la tumba y, como el albergue tampoco era visitable, pues se ciñó a mostrarnos todo desde el patio con su correcta explicación. El caso es que nos dijo de ir para afuera, a los edificios de enfrente, para enseñarnos donde vivían los lugareños.

Era una especie de vivienda común un poco laberíntica en el interior y la puerta de acceso se encontraba al lado de una tienda que daba a la plaza. Nos empezó a contar que los lugareños comerciaban con plata y que formaban cooperativas para sobrevivir mejor. Entonces fue dirigiendo sus pasos hacia la tienda pero por la puerta de atrás, desde dentro de la estancia.

Mientras andaba le dije “yep, Mohammed, nosotros tenemos prisa y tenemos que irnos” estaba claro que ahora se dirigía a enseñar la tienda de platería y yo de eso paso un rato. Le dí los 20 dh que se había ganado y le di finalmente puerta.

Qué ver en Merzouga

Nos dirigimos hacia el coche y conduje hacia Merzouga.

Al poco rato comenzamos a ver en el horizonte la inmensa silueta de la gran duna de Erg Chebbi.

Por si no lo sabéis, un erg es la región arenosa de un desierto, esa que todos tenemos en mente al imaginarnoslo. La zona pedregosa se llamaría hamada. Pues bien, el erg de Merzouga es el único en todo Marruecos y tiene 22 km de longitud por 5km de anchura y hay dunas que tienen 150m de altura. Y esa era la meta de nuestro viaje, a 20km de la frontera argelina.

Hay muchos hoteles y riads por la zona, pues mucha gente viene aquí a disfrutar del erg con diferentes actividades, desde salidas en 4X4, boggies y quads, a ir a ver el atardecer o el amanecer en mitad de la duna con camellos.

Nuestro riad elegido fue el Albergue du Sud. Una kasbah genial con piscina y pegadita a la duna. Estaba tan pegada que desayunábamos en ella e incluso tenías la opción de dormir en tiendas junto al riad, en pleno desierto.

Tuvimos problemas para encontrar el lugar. Pensando que estaba más cerca de Merzouga nos pasamos este cartel y tiramos para el pueblo. De hecho lo hicimos hasta pasarlo y comprobar que se acababa la carretera.

Volvimos hacia atrás hasta ver los carteles del albergue Dune d’or, que estaba muy cerca del nuestro y tenían la misma mierda de pista para acceder a las instalaciones. Y la describo con esas palabras porque eso era lo que era, un auténtico camino sin asfaltar lleno de pequeños baches que hacían que nuestros cerebros saltaran descontrolados en el interior de nuestros aturdidos cráneos.

Al lado de la pista había una carretera en construcción todavía sin asfaltar que se cruzaba y nos confundía la trayectoria. En fin, que no sabíamos ni a dónde íbamos. El caso es que llegamos al albergue muy bien sin saber cómo. Mi tía sólo decía que no recomendara este lugar a nadie por ese maldito camino.

Cuando nos recibieron y nos enseñaron el lugar empezó a cambiar el humor de mi tía. Nos instalamos en una habitación de 35€ por persona con desayuno incluido, las más caras.

Os he hecho un post describiendo el hotel Auberge du Sud, con bastantes fotos.

No eran las 18h y nos dijeron aunque si queríamos ver el atardecer en camello teníamos que irnos ya. Mi tía pasa un montón de los camellos, dice que ha subido muchas veces, pero me temo que les tiene bastante miedo, así que rechazamos la oferta.

Desde Merzouga se hacen este tipo de excursiones, incluso si tienes más tiempo puedes hacer noche en el desierto en un campamento al que llegas con los camellos.

Os dejo unas excursiones por si os interesan

Poco más tarde nos internamos caminando por la duna para ver el sunset a nuestro rollo.

Estábamos en la puerta del desierto!!

Fue genial subir y bajar aquellas enormes dunas

y estirarnos a contemplar como el sol escapaba por el oeste.

Ahora sólo quedaba irnos al riad a cenar, y menuda cena! Estábamos comiendo genial en este viaje.

Llevábamos recorridos 770km desde Marrakech, incluidos los tramos de las gargantas.

Día siguiente Camino de vuelta desde Merzouga.

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