Qué ver en Calatayud: 10 lugares imprescindibles que no te puedes perder

Ya eran muchas las veces que pasamos por la carretera A2 entre Barcelona y Madrid y a la altura de la provincia de Zaragoza, divisábamos en la corta distancia una población que pintaba muy interesante con su castillo en las alturas. No podíamos retrasar más la visita y por fin llegó la ansiada parada para visitar los lugares más interesantes que ver en Calatayud en un día.

Calatayud es una ciudad monumental, con un rico patrimonio de arte mudéjar y con una iglesia, la Colegiata de Santa María la Mayor, que es Patrimonio de la Humanidad desde el 14 de Diciembre de 2001. No podemos obviar otras iglesias mudéjares como la de San Andrés o la de San Juan la Real. Además remataremos la visita del centro histórico visitando la plaza España y más tarde subiremos al castillo de Ayub para ver Calatayud desde lo alto.

¿Vas al Monasterio de Piedra? ¿No? Da igual. Esta ciudad tiene lo suyo, y en este post te vamos a contar por qué deberías echarle un ojo. Incluso, al final, aunque no lo creas, acabas cantando una copla en el Mesón de la Dolores 🙂

Lugares imprescindibles de Calatayud en un día

A orillas del río Jalón, a 534 metros de altitud y rodeada por las sierras Vicor, Virgen y Armantes (que llegan hasta los 1.200 m), nos disponemos a visitar esta antigua ciudad de Aragón, nada menos que una ciudad cuya historia se remonta como ciudad prerromana y romana, entonces con el nombre de Bílbilis.

Aquí te resumo lo más imprescindible en una visita de turismo por Calatayud en un día:

Real Basílica-Colegiata del Santo Sepulcro

Iniciamos nuestra ruta con los lugares que ver en Calatayud en un día por esta iglesia. Nos hemos comentado que estamos siguiendo el orden que nos marca la distancia con nuestro alojamiento. Así que este edificio de La Real Basílica-Colegiata del Santo Sepulcro, es el más cercano que encontramos al Hotel.

Curiosamente, es uno de los principales referentes religiosos de la Orden del Santo Sepulcro en España y su templo más importante. El edificio actual, se construyó entre 1605 y 1613 en estilo protobarroco con reminiscencias herrerianas, pero sus orígenes se remontan a nada menos que ha 1156. Nos llama la atención su fachada está flanqueada por dos torres y poco decorada.

Procedemos a entrar a su interior y allí vemos sus tres naves separadas por pilares toscanos, con una gran cúpula sobre el crucero y un presbiterio profundo pensado para albergar el coro. De dentro hay que fijarse principalmente en sus retablos, que representan en su conjunto la Pasión de Cristo, un caso único en la península.

En la visita nos enteramos que la iglesia actual fue construida sobre otra mudéjar del siglo XIII, que fue demolida, pero parte de su claustro nos ha llegado a la actualidad siendo un magnífico ejemplo del mudéjar aragonés.

Web oficial del templo.

Plaza España

Nuestra siguiente parada fue la Plaza de España, la verdad que nos encantó, un rincón amplio del casco antiguo de Calatayud. Pese a remontarse a la época medieval, su aspecto actual es parecido al del siglo XVI, con casas porticadas de columnas, muchas de ellas proceden de las ruinas de la antigua ciudad romana de Bilbilis.

Aquí, como en casi todas las plazas de mercados que provienen de la Edad Media, se celebraban mercados, verbenas, mítines políticos, y hasta corridas de toros en fiestas. Nos llamó la atención sus casas torcidas y balcones inclinados, dicen que por el subsuelo inestable formado por yesos y calizas, que ceden con el tiempo.

Y ya con lo que alucinamos es que los edificios que rodean la plaza, llamados “casas de balcón corrido”, comparten un solo balcón que rodea todo el perímetro. En esta plaza encontramos el siguiente lugar que vamos a visitar, el Mesón de la Dolores.

Mesón Museo de la Dolores

Pues, eso, sin movernos de la plaza nos acercamos al Mesón de la Dolores, antiguo palacio renacentista del siglo XV o XVI que, con los años, se transformó en la Posada de San Antón y más tarde en un hotel de 3 estrellas en el que también hay un restaurante, tienda de artesanía y un museo.

Se dice que: "Cuando vayas a Calatayud pregunta por La Dolores". Pues desde ya te digo que estás en el mejor lugar para hacerlo 🙂

Lo de Dolores es por Dolores Peinador, personaje de una copla popular bilbilitana, mezcla de realidad y ficción, que inspiró obras de teatro, una zarzuela, películas, y hasta un pasodoble.

En el interior está el Museo de La Dolores, que no visitamos ya que tampoco nos interesan muchos los pasodobles (si nos seguís ya sabéis que somos más heavys que una lluvia de hachas). Lo curioso del museo es que se encuentra en las antiguas caballerizas y la bodega medieval restaurada. Para los que os interese os diré que el museo trata de la vida del personaje, homenajea a joteros y poetas de la comarca, e incluye un centro de interpretación dedicado al vino de la Denominación de Origen Calatayud.

Pues eso, ahí lo dejo, pero nosotros le dedicamos muy poco tiempo y enseguida nos vamos a nuestra siguiente parada de los lugares más interesantes que ver en Calatayud.

Iglesia de San Juan el Real

Saliendo de la plaza de España nos dirigimos a la iglesia de San Juan el Real, del siglo XVII, es una de las joyas del barroco aragonés. En el exterior podemos ver una torre de 1775 de estilo mudejar.

Nos atrae que en su interior se encuentre la primera gran obra conocida del pintor Francisco de Goya. Al entrar vemos una planta de cruz latina con una gran cúpula central sostenida por pechinas.

Fijaros bien en este lugar ya que ahí se pueden ver los óleos de un Goya con 20 años pintando a los 4 Padres de la Iglesia. También se pueden ver obras de este pintor en la sala capitular pero ya no hay tanto consenso que pertenezcan a él.

La Iglesia de San Andrés

De iglesia a iglesia, nos vamos hasta la cercana Iglesia de San Andrés, otro de los templos del mudéjar aragonés que ver en Calatayud y bien de interés cultural.

Sus orígenes también nos remontan a la época de la reconquista de Alfonso I, y dicen que sería la más antigua de la villa. Pero tal como la vemos hoy en día, veremos más piedras mudéjares de los siglos XIV al XVI que otra cosa.

Su torre octogonal, por supuesto de estilo mudéjar, se parece a la que veremos en nuestra siguiente parada, la Colegiata de Santa María. Es más baja que la de esta, pero sigue siendo la segunda más alta de la ciudad.

El interior del templo tiene piezas artísticas de valor, como retablos de los siglos XVI y XVII, objetos litúrgicos en plata o custodias procesionales. Nos quedaremos conb las ganas porque la encontramos cerrada. Pone que está cerrada temporalmente aunque desconocemos el motivo.

Colegiata de Santa María la Mayor, la imprescindible

Y de nuevo tipo de oca a oca, de la iglesia de San Andrés a la cercana Colegiata de Santa María la Mayor. Si es que en España no podemos quejarnos de iglesias por metro cuadrado.

Este templo es la visita imprescindible de Calatayud para nosotros. Bueno, con permiso del castillo. Se levantó encima de la antigua mezquita mayor tras después de que Alfonso I el Batallador reconquistara la ciudad en 1120. A partir de aquí su historia va de la mano de la ciudad, de tal manera que pretendía ser su catedral, aunque nunca lo consiguió, de momento.

Sí la ha reconocido la UNESCO, ya que la declaró Patrimonio de la Humanidad como parte del Mudéjar de Aragón, por sus elementos mudéjares como su torre, el claustro y el ábside.

Pues sabiendo eso, nos ponemos manos a la obra y admiramos su torre octogonal de 72 metros, la más alta del mudéjar aragonés. Está inspirada en la arquitectura almohade y en su interior hay unas escaleras hasta la cima, al estilo de los alminares.

Y con ella nos tenemos que conformar, porque encontramos la colegiata cerradazy no pudimos acceder al interior para ver las otras dos partes de ese trío mudejar, el claustro y el ábside poligonal. Y eso pasa porque los horarios son bastante limitados:

Puerta Terrer

Apenados de no poder entrar al interior de la Colegiata de Santa María la mayor de Calatayud, nos hacemos los enfadados y hacemos ver que nos vamos del pueblo, ya que cruzamos la Puerta Terrer hacia las afueras de la antigua muralla del siglo XVI.

Este monumento renacentista, llamado también puerta de Matadores, cuya construcción finalizó en 1580, destaca por sus dos torreones mazacotes de planta cilíndrica que están unidos por un arco. Hay que fijarse en ella en los blasones de Calatayud y de los Austrias

Cerca de ella no os perdáis su contemporánea fuente de los ocho caños.

Santuario de Nuestra Señora de la Peña

Ya desde aquí, continuamos andando hacia las afueras de la población y subiendo hacia un barrio elevado rematado por el Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Calatayud. Esa elevación natural, posiblemente estratégica, no recuerda que en su día fue el Castillo de la Peña.

Sus orígenes se pierden, pero como otras de la ciudad, sabemos de ella ya en el siglo XII, por lo que es una de las primeras parroquias de la villa. También como las otras, tuvo una restauración mudéjar del siglo XIV, pero destruida tras varias guerras. Incluso desastres relativamente modernos, como el incendio de 1933, que lo dejó en ruinas y destruyó su valiosa imagen románica.

Aún así conserva importantes restos mudéjares como la cabecera, capillas laterales y tribunas, e incluso una galería que recuerda su función como iglesia-fortaleza. Uno de los tesoros artísticos más importantes son las yeserías de la capilla dedicada a San Francisco Caracciolo.

Museo Arqueológico de Calatayud

Bajamos de nuevo la colina hacia la puerta Terrer y antes de cruzarla, nos acercamos a ver desde el exterior el museo de Calatayud. Se encuentra ubicado en el convento de las carmelitas. Para adaptar armoniosamente ambos, museo y convento, fue rehabilitado por el arquitecto Gonzalo Urbizu e incluso obtenido tres premios de arquitectura, así que el hombre no lo dejo mal.

Nosotros por nuestras circunstancias, no tenemos tiempo de ver el interior del museo Arqueológico de Calatayud, pero parece que posee una exposición permanente de restos arqueológicos procedentes de la ciudad romana de Bílbilis

Castillo de Ayub

Tras regresar a nuestro Hotel, recogemos el coche aparcado frente a él y nos dirigimos hacia el castillo de Calatayud, que está en las afueras de la ciudad en una zona bastante elevada.

"Qalat Ayyub", el castillo de Ayub, da nombre a la ciudad. Se le conoce también como castillo Mayor o Plaza de Armas.

En realidad no era una fortaleza aislada, sino que pertenecía a un sistema defensivo que conectaba 5 castillos mediante nada menos que casi 4 kilómetros de murallas.

Como fortaleza fronteriza, su historia va ligada a la evolución de la Reconquista. Primero como Marca Superior del emirato de Córdoba hasta convertirse en una de las ciudades más importantes del reino taifa de Zaragoza. Después pasa a manos cristianas tras la conquista de Alfonso I el Batallador en 1120.

Luego en época moderna también sufre cambios en la Guerra de la Independencia contra los franceses y también durante las guerras carlistas entre españoles. Su estructura fue desmantelada parcialmente por orden de Felipe V tras la Guerra de Sucesión, por el apoyo aragonés al bando austracista.

Aparcamos el coche en el exterior y nos damos una vuelta libremente por todas las murallas accediendo a la parte interior por algunas zonas accesibles. Estuvimos un rato haciendo el cabra por sus murallas y contemplando las ciudades desde las alturas antes de marchar definitivamente de esta ciudad que nos ha encantado, la verdad.

¿Cómo llegar al castillo de Calatayud? Nosotros lo hicimos en coche, pero puedes llegar a pie en menos de 20 minutos. Recuerda que el acceso es libre y puedes ir en cualquier momento del día, está 24 horas abierto.

Mapa de los lugares que visitar

Para acabar os localizamos todos estos lugares imprescindibles que ver en Calatayud. Os lo podéis descargar o guardar en favoritos y utilizarlo en vuestro recorrido:

Qué hacer en Calatayud, en los alrededores

En los alrededores de la ciudad hay 3 lugares que son imprescindibles que ver en Calatayud para una visita en profundidad. Concretamente uno de ellos, si no tuvierais tiempo, merecería una visita específica en otra ocasión, como es el monasterio de piedra. Veamos ambos:

Recinto arqueológico de Bilbilis

Sobre los cerros junto al valle del Jalón encontramos Bílbilis, una ciudad celtíbera que se convirtió en romana y sufrió una transformación urbanística espectacular. Como varios puntos de esta zona, su enclave fue estratégico para controlar el paso entre la Meseta y la costa, por lo que se convirtió en un centro administrativo, político y cultural. En la visita no os perdáis el foro, el teatro y las termas.

Hoy en día, muchas de sus piezas arqueológicas pueden contemplarse en el Museo de Calatayud, del que hemos hablado anteriormente. Destacan por ejemplo los retratos de la familia imperial o la escultura de Augusto con la cabeza velada.

Yacimiento del Cerro de Valdeherrera

Recinto arqueológico en las cercanías de Calatayud, que también pertenece a la época celtíbera y romana. Aunque conocido desde el siglo XIX, no fue hasta el año 2005 cuando comenzaron las excavaciones en serio, en aproximadamente 40 hectáreas. Pareces ser que quedó destruida por un incendio entre los siglos II y I a.C.

Además de los restos urbanos romanos, se ha excavado un amplio foso defensivo y un campo frisio destinado a frenar a la caballería enemiga, lo que testifica su importancia militar.

Monasterio de Piedra

Como ya os he comentado, en esta jornada visitando la población, no nos acercamos al Monasterio de piedra. Este lugar es fácilmente visitable en cualquier momento que transites entre Madrid y Barcelona, o entre Zaragoza y Madrid. Al estar cerca de la A2, es un sitio bastante accesible. Nosotros, por ejemplo, visitamos este lugar en otra ocasión en que nos dirigíamos a Madrid e hicimos una parada.

El monasterio de piedra no es que esté hecho de este material, que lo está. Su nombre se debe principalmente a que se encuentra junto al río Piedra. Proviene de un antiguo cenobio cisterciense del siglo XII, fundado por los monjes de Poblet, que pervivió hasta el abandono tras la desamortización de Mendizábal.

Su atracción principal no es el propio monasterio, que también, sino el entorno privilegiado que forma el río en la parte que transita junto al monasterio. El río Piedra, rico en carbonato cálcico, ha ido creando con los siglos un paisaje kárstico con cascadas, grutas y lagos. En esta maravilla natural destaca la Cola de Caballo, con más de 50 metros de altura.

Más consejos para la visita

Os dejamos algunos consejos más para visitar Calatayud por libre:

Breve Historia de Calatayud y curiosidades

En cuanto a la historia de Calatayud y algunas curiosidades, vemos en unas pinceladas lo que deberíamos tener en cuenta para una visita más productiva:

• Época romana: Se llamaba Bílbilis, con foro, templo y acuñación de moneda. Fue el lugar de nacimiento del poeta Marcial.
• Siglo VIII-IX durante el período musulmán, se llamaba Qalʿat Ayyūb o "Castillo de Ayyub". En esa época tenía una importante judería con hasta 9 sinagogas
• 1046–1055 capital de su propia taifa.
• 24 de junio de 1120 Conquistada por Alfonso I el Batallador. Recibe fueros propios y se crea la Comunidad de aldeas.
• 1362: conquistada por Castilla en la Guerra de los Dos Pedros.
• 1461: se proclama heredero a Fernando II de Aragón en la iglesia de San Pedro de los Francos.
• 1481: firma de la Carta de Calatayud, anexión de Canarias a Castilla.
• 1627: Baltasar Gracián enseña humanidades en la ciudad.
• Siglo XIX: importante papel en la Guerra de Independencia y guerras carlistas.
• Siglo XX ha sido un nudo ferroviario clave con hasta 3 estaciones (Madrid, Valencia, Burgos).
• 2007 se hallaron termas romanas en el centro, posiblemente de la ciudad de Platea.

Dónde dormir en Calatayud (hoteles)

Hay mucha oferta de hoteles, apartamentos y hostales donde alojarse en Calatayud. Nosotros elegimos el Hotel Monasterio Benedictino, un hotel tipo Parador Nacional que nos encantó. A veces suele haber ofertas de estancia con media pensión, cosa que hicimos y que os explicamos en el apartado siguiente.

Recordad que nosotros siempre buscamos el alojamiento 4 pasos y escogemos según resultados y coyuntura.

Dónde Comer en Calatayud (Restaurantes)

Como ya hemos comentado en el apartado anterior, como Centro logístico gastronómico usamos nuestro propio alojamiento en Calatayud, el Hotel Monasterio Benedictino. Comimos muy bien y tanto el alojamiento como la comida son muy recomendables. No es el paradigma de donde comer bien y barato en Calatayud, pero con un precio bastante aceptable para el servicio.

Si buscas platos típicos de la población, puedes probar los bizcochos, los Adoquines (dulces típicos), frutas de Aragón, garbanzos a la bilbilitana. También podéis probar el ternasco al estilo local, fardeles, migas y madejas. Si os gusta el vinito, los tenéis con Denominación de Origen.

Fiestas y celebraciones

Las principales son las fiestas de San Roque, que se celebran en agosto, y que atraen a mucha gente, con peñas y encierros en la festividad. Al mes siguiente celebran la fiesta de la Virgen de la Peña con feria de muestras y Rosario de Cristal.

La Semana Santa también es interesante, con procesión del Santo Entierro desde el siglo XV. Llegando el verano puedes ver las Alfonsadas, una recreación medieval de la conquista de 1120.

Preguntas frecuentes

¿Qué es típico de Calatayud?

Lo más típico es su arte mudéjar, principalmente en la Colegiata de Santa María y en la torre de San Andrés, ambas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con otros monumentos mudéjares de Aragón. También destacan las tradiciones como la Semana Santa y las fiestas en honor a San Roque. Si te gusta comer, es obligatorio probar la trenza mudéjar y el ternasco de Aragón.

¿Qué puedo ver cerca?

Si te preguntas qué visitar cerca de Calatayud te recomendamos primeramente el espectacular Monasterio de Piedra, con su conjunto monumental arquitectónico y el parque natural lleno de cascadas y grutas. También deberías visitar los yacimientos arqueológicos de Bílbilis y Valdeherrera.

¿Qué es famoso en Calatayud?

Calatayud es famosa por su arte mudéjar y su pasado celtibérico y romano, siendo cuna del poeta latino Marco Valerio Marcial. También por ser un importante nudo de comunicaciones históricas entre Aragón y Castilla.

¿Cuál es la mejor época para visitar la ciudad?

La primavera y otoño, cuando el clima es más suave y se celebran varias festividades locales. En verano el Monasterio de Piedra luce, es una gozada.

¿Cuánto tiempo necesito para verla?

Puedes ver Calatayud en un día completo para recorrer su casco histórico y los yacimientos arqueológicos. Si dispones de dos días, acércate al Monasterio de Piedra.

¿Cuál de estos lugares de Calatayud te gustaría visitar primero? Nos encantaría saber eso y qué te ha parecido este post. Si te ha resultado útil, si tienes alguna duda o si quieres compartir tu experiencia, no dudes en dejarnos un comentario. Leemos y respondemos a todos.

También puedes consultar todos nuestros posts de Aragón para organizar tu viaje a Calatayud, de momento tenemos muchos con cosas que hacer en Matarraña y nuestras guías de Teruel.

Y tampoco olvides más tips de viajes en nuestra caja verde. Hasta el próximo viaje!! Se os quiere 🙂