Todos los que íbamos en la barca tuvimos que pasar por el control fronterizo que se encuentra en el embarcadero mismo. Después nos dirigimos a la parada de autobús para irnos dirección a Belice city. Cuando llegamos al país nos dimos cuenta que estaba lloviendo, era una especie de calabobos.
VIAJAR A BELICE
No nos habíamos dado cuenta durante el viaje porque el oleaje nos mojaba constantemente pero en tierra nos dimos cuenta de ello. La lluvia nos acompañó durante todo el tiempo que estuvimos en el sur del país y digo esto para introducir un dato curioso y es que en esta región llueve unos 4000 mm anuales, o sea, cuatro metros de agua por metro cuadrado.
Teniendo en cuenta que en el Amazonas llueve una media de 3500 mm nos podemos hacer una idea de la cantidad de agua que cae por estos parajes, en Punta Gorda llueve como mínimo una vez al día.
Al fin llegó el bus y comenzamos el trayecto por este pequeño país llamado Belice.
Algunos datos interesantes de Belice
Belize es un país de habla inglesa y con una gran mezcla racial y cultural dentro de un territorio no mayor que el país valenciano y más pequeño que Sicilia o Cerdeña. La raza mayoritaria y con creces es la negra.
El territorio que ocupa actualmente este país no interesó del todo a los conquistadores españoles puesto que no había mucha población y la única explotación que poseía era la tala de madera como la caoba. Además muchos barcos españoles se hundían al aproximarse a la costa por el gran arrecife de coral.
Esto lo aprovecharon los piratas ingleses para convertir Belice en su refugio hasta que decayó su oficio y se dedicaron a la tala de árboles. Así empezaron a venir los primeros colonos ingleses e instalarse en el territorio. Como la tala de árboles es muy dura y el hombre blanco bastante vago cuando se habla de ejercicio físico, decidieron importar negros de Jamaica para que les hicieran el trabajo sucio.
Así se llenó el país de morenos que en la actualidad son la raza mayoritaria debido también por su elevado índice de natalidad. Marta y yo vimos en Corozal, una ciudad al norte de Belice, a una mujer negra embarazada que iba con otros cinco hijos que parecían los hermanos Dalton, pues no se llevarían mas de un año cada uno y su estatura era directamente proporcional a su edad.
En fin, aunque los españoles se creían dueños del territorio su derrota delante del cayo Saint George el 10 Septiembre de 1798 les devolvió a la realidad y los dejó fuera de juego pasando a ser colonia británica poco más tarde. En 1981 consiguió su total independencia por lo que nos hallamos frente a una nación joven que aunque pobre cuenta con ilusión para el futuro.
Belice City
Y después de este rollo histórico sigo con mi historia. Estábamos en el autobús para viajar a Belice city, capital del país. Nos quedaban 335 km por delante, en un autobús de colegio americano, de sillines duros y con música rap machacona gracias a unos chicos que iban sentados en la parte trasera del bus.
Las carreteras están sin asfaltar y como he dicho los autobuses son unas cafeteras, ante estas premisas, ¿adivináis que es lo que nos iba a ocurrir?, sí, evidentemente, el cacharro se estropeó a mitad de trayecto.
Pudimos llegar a una gasolinera de Dandriga. Allí el conductor corroboró que era imposible reparar el vehículo y tuvimos que esperar dos horas y media a que viniera el siguiente, que iba abarrotado y pese a que encontramos dos sitios libres es muy incómodo y claustrofóbico hacer un trayecto largo con un autobús cargado hasta los topes. Además hicimos un transbordo en no se que pueblo y paramos a cenar en otro con la consecuente búsqueda de sitio en el vehículo.
Llegamos a Belice city entrada la noche, a las nueve.
Habían dos parejas de extranjeros en la cafetera con ruedas, una de holandeses y la otra de Texas. Decidimos buscar juntos alojamiento puesto que Belice es muy peligrosa y más de noche. Hubo un momento que nos iba siguiendo un coche de policía a diez metros de distancia y durante un buen rato hasta que se cansaron, eso supongo que era un método disuasorio para los que le parecía una presa atractiva seis jóvenes con mochila andando sin saber muy bien adonde a esas horas de la noche. Llegamos al hotel que buscábamos y estaba completo.
Había otro muy cerca pero era bastante más caro, los otros cuatro no querían gastar mucho dinero pero a nosotros no nos apetecía ir dando vueltas por la calle a esas horas, cargados como mulas y con el cansancio que llevábamos. Nos despedimos y entramos dentro del hotel. Regatee duramente el precio y nos dejaron una habitación sin TV ni aire acondicionado por un precio más que razonable, habíamos triunfado. Dormimos como marmotas después de aquel día agotador en que fuimos cincuenta minutos en lancha aunque más bien diría que era una patera del estrecho de Gibraltar, doce horas en autobús o cafetera motorizada y casi una hora andando y cargados con todo el equipaje.
Cómo ir de Belice city a los cayos
A la mañana siguiente desayunamos en el hotel, todo era más caro y peor cocinado como nos habían advertido, bienvenidos a los países anglosajones. Después del desayuno nos acercamos hasta una agencia de viajes y preguntamos precios de vuelos a Caye Caulker. Preferíamos viajar en avioneta que cruzar el mar hasta los cayos en alguna embarcación que pudiera quedarse embarrancada en un banco de arena o a saber qué.
Además ya tuvimos suficiente con el trayecto de Livingston a Punta Gorda. Nos dijeron que no había ningún problema y que si estábamos en el aeropuerto en menos de una hora partíamos hacia los cayos. Regresamos al hotel a recoger las mochilas, allí nos encontramos al chico de Texas de la noche anterior que nos dijo que habían dejado a la pareja de holandeses en un hotel en que sólo les quedaban una doble y que ellos continuaron buscando durante una hora hasta que finalmente se rindieron y vinieron a nuestro hotel pagando 45$ U.S por una noche.
Nosotros pagamos 30$ por quedarnos la única pequeña, mala suerte, moraleja: si estás cansado y hecho polvo no tientes a la suerte y descansa en cualquier sitio aunque pagues fuerte. De todas maneras su mala suerte no acabó ahí como nos contarían mas tarde en caye Caulker.
Cogimos un taxi pirata que conducía un rastafari de casi dos metros, el coche también era enorme. Nos llevó hasta el aeropuerto o miniaeropuerto por el tamaño que tenía, era una pequeña pista para despegar avionetas.

vuelo Belice city a Caye Caulker
A las 9:40 despegábamos hacia el cayo al que llegamos en 20 minutos.
Belice cuenta con doscientas islas entre su costa y el arrecife de coral el cuál es el segundo más grande del mundo después del australiano. De estas islas hay dos que poseen una mínima infraestructura turística y son Ambergris caye o cayo San Pedro y caye Caulker. La primera está mas cancunizada aunque ni mucho menos se le asemeja, ni os vayáis a pensar que hay grandes hoteles todo son casas de máximo tres plantas, me refería que es más turística y aquí vienen los grupos de viajes organizados. Para los viajeros está caye Caulker con ambiente mas tranquilo, acogedor y con precios mas ajustados y además posee las mismas distracciones que el otro cayo.
El viaje en avioneta lo hicimos solos, aterrizamos en el cayo sin ningún problema, el viaje fue maravilloso y vimos los cayos, bancos de arena y verdes aguas desde el cielo. La pista era sin asfaltar pero el piloto estaba curtido en estos aterrizajes un tanto rústicos, nos esperaba en tierra un chico que vigilaba la terminal del aeropuerto del cayo que resultaba ser una caseta pequeña con una radio para comunicarse con las avionetas y el aeropuerto de la capital. Cogimos las mochilas y seguimos el sendero que bordea la costa.
Los Cayos de Belice
Nos quedamos en una de las primeras cabañas que encontramos, en la periferia del pueblo.
Las cabañas estaban separadas entre sí, no eran muy grandes y mas o menos medirían siete metros cuadrados. Por fuera eran bicolores de color rosa la fachada y lila los laterales. La cabaña descansaba sobre nueve pilones que la separaban del suelo unos tres metros y se accedía a la entrada por unas escaleras de madera.

Estos pilones van muy bien para aislar la casa del suelo y la humedad dejando además libre el espacio que ocuparía la planta. Como puede observarse esta gente no está tan aislada y conoce uno de los grandes postulados del gran arquitecto de nuestro siglo Le Corbusier aunque seguramente creo que la idea se la sugerirían la cantidad de bichos que se debían colar dentro de las cabañas. Mientras estábamos parlamentando con el dueño aparecieron los holandeses del día anterior buscando alojamiento y se quedaron aquí. También es casualidad puesto que el cayo no es tan pequeño. Después de instalarnos decidimos salir a dar una vuelta para sondear el lugar y algunas agencias de tours para bucear.
Caye Caulker
El pueblo consiste en dos calles paralelas a la costa en el lado que da a mar abierto o a la barrera de coral, las calles no son muy largas y se ubican en la parte norte de la isla, el resto está deshabitado. Las casas son unifamiliares y no tienen mas de dos plantas, parecen fabricadas por ellos mismos.
En sus calles sin asfaltar circulan de vez en cuando unos cochecitos eléctricos como los que se usan en los campos de golf. Dimos con unas cuantas agencias de salidas en barca hacia la gran barrera de coral. En inglés hay dos posibilidades de buceo, la primera es el snorkeling que es con las gafas y el tubito y la segunda es el diving, con todo el equipo de escafandrismo con botellas de oxigeno incluidas.
Nosotros como solo sabemos snorkelear pues miramos salidas en barca que se ciñeran a nuestras posibilidades y vimos que no estaban nada mal. Hoy mismo había un tour a las 13:00 horas hasta la puesta de sol que aquí es muy pronto, a las cinco de la tarde. Por tanto nos daba tiempo de ir a cambiarnos a la cabaña y volver con nuestros flamantes bañadores y las zapatillas de agua.
La Barrera de Coral de belice
Una cosa he de comentar y es que si quieres ir a bucear a la barrera de coral has de ir con estas lanchas de las agencias. La barrera no está muy lejos quizá a menos de un kilómetro, pero si vas nadando corres el riesgo de que una lancha te pase por encima a toda velocidad. No es el primer muerto que se produciría, aquí sentirían mucho el accidente pero pasarías a engrosar las listas de intrépidos bañistas que no hicieron caso a estos consejos que además te disuaden de que lo intentes y que entres en el negocio de las barcas.
O sea, que es el pez que se muerde la cola más muertos mas negocio hacen las barcas por lo que en su conducción tampoco es que miren mucho por los bañistas. Así que al mediodía nos embarcamos en un velero a motor el cual paró nada más salir del muelle y desplegó velas hacia el arrecife de coral.
Hicimos tres paradas de buceo. La barrera de coral no es tan impresionante como la australiana en la que los corales surgen de profundidades mucho mayores y parecen rascacielos acuáticos en los que muchas veces no se divisa el fondo marino.
Estoy hablando bajo las experiencias que tuve buceando en las dos grandes barreras de coral pero tampoco puedo convertirlo en dogma puesto que las dos barreras tienen longitudes inmensas y pueden haber muchas zonas diferentes en cada una de ellas y que yo sólo haya visto la parte que vi, pero esta es la sensación que tuve y así la escribo, en Belice siempre vi el fondo marino.
Más allá de los corales hay una gran rompiente de olas que delimita el color verde de las aguas bajas de las aguas profundas de color azul oscuro que se pierden en el horizonte. Sólo de pensar en este punto de separación me recorren escalofríos por el cuerpo, creo que la inmensidad del mar le da reparo a cualquier persona, no es nuestro medio e inspira un profundo respeto. Una cosa típica de la barrera caribeña es la formación de cayos y manglares que la diferencia de la del hemisferio sur.
Pero hay una cosa que las une por completo y es la infinita cantidad de peces de distintos colores que pululan entre los corales multiformes. En la segunda parada de buceo divisé a unos quince metros de profundidad una gran manta raya nadando majestuosamente cosa que me pareció una gozada. Lo que no sabía es que la tercera parada consistía en visitar una colonia de mantas donde aluciné por completo.
Las podías tocar y darles de comer. Las rayas nunca se cansan de comer, nos dice el patrón del barco, los tiburones comen un rato y se van pero las rayas siempre quieren más. De repente se acercó un tiburón gato, un escualo inofensivo que se caracteriza por sus dos bigotes que nos recuerda a los felinos.
Me tiré al agua y confirmé que era verdad la explicación del patrón puesto que a la que se acabó la manduca se alejó raudo del lugar, no obstante seguí jugando con las rayas que eran unas cachondas totales, estas no se cansan. Su tacto es como el de un pulpo o calamar pero de carnes más apretadas, compactas y más suaves.
Cuando te cogen la comida de la mano te recorre una extraña sensación, la boca la tienen debajo de lo que es la manta de su cuerpo, entonces se ponen sobre tu mano te envuelven con sus aletas como si les costase la maniobra que están efectuando y te ves invadido por el animal ya que se te pone literalmente entre los brazos y el pecho y tu reacción es echarte para atrás para que no te toque con la peligrosa cola pero ellas ya saben a quién han de golpear con ella y maniobran muy bien, ninguna me rozó.
Hola Héctor. He leído tu texto porque estoy preparando mi viaje a Guatemala y Belice. No me gusta nada el desprecio de tus palabras hacia “los negros de Belice “ o “la raza negra”. Que pena que hables tan despectivamente de gente que te acogió en su país.
Hola Laura
Hace muchísimos años de aquello. Si lo escribí así en su momento sería porque así lo percibí. No tengo problemas con la raza negra ni con ninguna otra. Seguramente me refería a algunos negros de allí que no debían ser muy simpáticos, por no decir algo racistas, que los hay. El racismo no es patrimonio de la raza blanca, o del hombre blanco.
Hola Hector, estamos pensando en ir a Belice y Guatemala. Crees que es seguro ir por nuestra cuenta? Y para moverse mejor alquilar coche o transporte publico? Para coger excursiones, es fácil una vez alli en agencias locales?
Hola
No te podría responder con garantías de veracidad porque hace mucho tiempo, 22 años, que estuve allí. Estos datos prácticos no te los puedo dar, eso sí, el post de cosas a visitar está en vigor porque los paisajes cambian poco…. a veces
Hola Hector, estamos pensando en ir a Belice y Guatemala. Crees que es seguro ir por nuestra cuenta? Y para moverse mejor alquilar coche o transporte publico? Para coger excursiones, es fácil una vez alli en agencias locales?
Muy buen relato. Gracias por compartir !
Hola. Gracias por compartir, excelente relato, queria preguntarle cuanto cuesta aprox la avioneta hasta los cayos? y cuanto cuestan los toures en lancha? y la comida langosta pescado? Gracias por la inf.
hola , piensa que este viaje es de 1996. Te puede ir bien como guía de recorrido, pero los precios están muy desfasados o yo no te los puedo dar con una actualización que te interese. Lo siento 🙁
Me muero por conocer!
Que linda experiencia!!!!!
Que hermosa aventura! Me encantaria pasarla como vos. Saludos y exitos!